Livia Drusila fue uno de los nombres femeninos más importantes de los inicios de la época imperial romana. Como esposa del emperador Augusto y luego como madre del emperador Tiberio, Livia ejerció un destacado poder en la sombra.
Livia Drusila nació en el año 58 a. C. en el seno de la familia Claudia. Su padre, Marco Livio Druso Claudiano, participó en la conspiración para asesinar a Julio César y se suicidó en Filipos en el año 42 a. C. Su madre, Alfidia, pertenecía a la burguesía de la ciudad italiana de Fundi. En el año 43 a. C., cuando era una jovencita de apenas 15 años, Livia fue entregada por su padre en matrimonio a Tiberio Claudio Nerón. Con su primer marido, Livia tuvo a sus dos únicos hijos, el futuro emperador Tiberio y Druso.
Durante el conflicto que siguió al asesinato de César, en el que Tiberio Claudio Nerón se encontraba en el bando contrario a Augusto, éste conoció a Livia. Su belleza enamoró al momento al futuro emperador quien no dudó en deshacer su matrimonio y el de Livia.
Sobrevivió a su segundo hijo Nerón Claudio Druso y a sus nietos: Germánico hijo de Druso el Mayor y a su primo Druso el Menor hijo de Tiberio.
Livia se sirvió eficazmente del buen uso de la imagen publica y contribuyó enormemente a encarnar el ideal personalizado de las que eran consideradas las cualidades femeninas en Roma y que se resumen, básicamente, en el hecho de ser una mujer totalmente virtuosa, entendida aquí la virtud , como ser honorable madre y esposa. Livia simboliza el poder de la renovación dentro de la república y tuvo un gran efecto en la representación visual del futuro imperial. También se cierne sobre ella la sospecha de que fue artífice de algunos de los envenenamientos que acabaron con la vida de algunos personajes ilustres, entre los que se cuenta la de su hijastra Julia.
KELLY OSORIO
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada